Mejorar la calidad del aire es una de las prioridades en Bogotá. Por esta razón, desde el 1 de septiembre funciona el Pico y Placa Ambiental. Esta medida tiene como objetivo que los vehículos de transporte público, reduzcan al menos en un 20% sus niveles de emisión de gases, lo cual ayudará a disminuir el grado de contaminación del aire en Bogotá.

Quienes se autorregulen, es decir, los buses que cumplan con un plan de mantenimiento y revisión técnico - mecánica que reduzca los niveles de emisión de gases, no tendrán una restricción vehicular adicional.

Hoy en día, el transporte público tiene un pico y placa diario que funciona entre las 5:30 a.m. y las 9:00 p.m. Con el pico y placa ambiental tienen una restricción adicional entre las 6 y 10:'' a.m., de lunes a sábado, de acuerdo con el último dígito de la placa.

Esta medida también cobija al transporte de carga con una hora adicional a la restricción actual de los vehículos de transporte de carga de más de cinco toneladas; es decir, no podrán circular de lunes a viernes entre las 6:00 a.m. y las 10:00 a.m. a partir del 1 de octubre.
Bogotá, tiene una red de 330 Km. de ciclorruta que funciona desde el año 2000 y cada año crece. La ciclorruta funciona las 24 horas de lunes a domingo, pero esta semana funciona en circuitos especiales que con la ayuda de las autoridades funciona de manera continua y en hora pico.

La Alcaldía Mayor de Bogotá también decidió crear un corredor ambiental, deportivo y recreativo en los cerros orientales que atravesará la ciudad de sur a norte y se convertirá en una barrera entre la urbanización y el pulmón de la ciudad. Esta decisión se suma al clamor ciudadano de mantener y conservar los pulmones de la ciudad.

Finalmente, la Alcaldía acaba de adoptar el Plan Maestro de Movilidad que gira alrededor del uso racional y eficiente de los 15.348 kilómetros carril que componen la malla vial de Bogotá. El Plan Maestro de Movilidad se orienta a lograr un transporte urbano-regional, integrado, eficiente y competitivo, en operación sobre una red jerarquizada, y a regular el tráfico en función de los modos de transporte que la utilicen, incluido el ordenamiento de los estacionamientos.

La premisa es que si la mayoría de los habitantes se moviliza en bus, el sistema debe priorizarse y funcionar bajo estándares de calidad y productividad. De lo contrario, no podremos motivar al conductor particular a utilizar el transporte público.